Crecí creyendo que la identidad me la iba a dar un título,y como no lo tenía,no sabía quién era. Después de trabajar mucho tiempo en mí,entendí que había creencias adquiridas. Que no era mi voz la que decía sin un título no SOS nadie... Si bien,siempre había visto mi extrema sensibilidad con uno de mis mayores defectos, comencé a mirarla con amor,la abracé y entendí que es un súper poder,que bien dirigido,te puede hacer vivir cosas extraordinarias. Durante muuuuuucho tiempo me distraje.... Hoy entiendo que vine a Ser Feliz,y trabajo en consecuencia.
